Costa Marfil – Sargadelos
Hay muchas formas de viajar, una de ellas es dejar volar la mente y nuestras ilusiones hacia un mundo infinito y el más allá, pero no hay que ir tan lejos, a veces, sólo tenemos que dejarnos llevar cuando nos aparecen oportunidades como una visita o una inauguración en un lugar con mucho arte.
De la mano de Noemí López nos adentramos en el mundo africano, de los viajes y los mapas, de los tejidos y los complementos.
La lectura de un libro, la historia de una película, el viaje a una ciudad inglesa, una mezcla de propósitos que dan forma a la colección mostrada en Galería Sargadelos de Ferrol con motivo de la presentación de la colección como trabajo fin de carrera de una gallega de líneas puras, dimensiones generosas, tejidos nobles a la vez que toscos y serenidad pálida.
Su colección CINEMARFIL nos recibe con una cita de Jonh Hanning Speke:
«Mi tercera exploración africana tenía como objetivo explícitamente declarado comprobar una aserción mía, a saber: que el Victoria Nyanza, descubrierto por mí el 30 de Julio de 1858, podría ser la fuente del Nilo»
Todo ello en un lugar donde la tradición y el arte de la cerámica se mezclan con la cultura y proyecciones contemporáneas. La Galería Sargadelos localizada en pleno centro de Ferrol ofrece tanto exposiciones de pintura, escultura y moda, como conferencias, pero también tiene jornadas de cuentacuentos y lecturas varias, sin duda un espacio multifuncional donde podemos encontrar la característica cerámica de Sargadelos que ha sido recuperada en 1970 recuperando con un proyecto la memoria histórica de Galicia, el Laboratorio de Formas, en colaboración con Cerámicas do Castro (1949, Sada / A Coruña), restaura la producción de cerámica en Sargadelos y crea el Museo Carlos Maside, entre otras iniciativas.
El creador, Antonio Raimundo Ibáñez, un ilustrado galaico-asturiano, al que el pueblo y los primeros historiadores hicieron Marqués de Sargadelos, concibió en el último tercio del siglo XVIII una sidererurgia intergral, que se dedicó casi exclusivamente a la producción de material bélico. Como epígono, en los primeros años del siglo XIX creó una fábrica de cerámica que introdujo en España, entre otras innovaciones, el decorado mecánico. Sus fábricas, con diversas visicitudes, continuaron trabajando hasta 1875.