Ferrol
Edificio Renacimiento 1919. Era un cine me dicen. Sensación agridulce.
Paseando por Ferrol te das cuenta la vida apagada que tienen los edificios, lo que fue y lo que es ahora.
Aún tienen tiempo de revivirlo. A mí me recuerda a Manhatan y eso que no he estado allí pero me da esa impresión. Es maravilloso el centro.
Caminar por esta espléndida ciudad es como ir acompañada aún yendo sola, las casas te envuelven, las galerías, hay que mirar hacia arriba y revivir esta riqueza que perdura en él tiempo.
Con sus grietas, sus humedades, sus calles empedradas, sus comercios…
En la plaza encuentro un local emblemático, Café Amboage.
Se siente con solera, a pesar de la juventud y escaso año de los últimos dueños.. Un lugar donde tomar un café con un dulce, el picadero, es la primera vez que lo pruebo, muy bueno.
En la plaza gente paseando, policía local vigilando, señoras y señores mayores con sus canes o en las terrazas, mamás con sus carros, …
En definitiva, una mañana cualquiera en Ferrol.
Ferrol, Ferrol, Ferrol…
Sonando … It’s not unsual to be… Tom Jones